EL PAISAJE EN LA RECUPERACION DE ESPACIOS DEGRADADOS
1. El paisaje
2. Componentes del paisaje y de su percepción
2.1. Elementos formales: forma y línea
2.2. Elementos de las superficies: color y textura
2.3. Elementos compositivos: escala y el espacio o escena
3. El paisaje en la recuperación de espacios degradados
4. Deterioros característicos del paisaje
5. Tratamientos
5.1. Eliminación o reubicación de los elementos degradantes
5.2. Restitución o mejora de los atributos de calidad
5.3. Integración de los nuevos componentes
5.4. Potenciación de los elementos más valiosos
5.5. Ocultación de los elementos negativos
5.6. Camuflaje
5.7.Cambio de los puntos focales de atracción visual
El paisaje
Desde el año 2000 existe el ELC (European Landscape Convention
o Convención de Florencia), cuyo documento fundacional entró en vigor en 2004 y
ya ha sido firmado y ratificado (20-08-2008) por 29 de los 46 países miembros
del Consejo de Europa (y firmado por otros seis).2 Su propósito general es
establecer un marco para la protección, gestión y planificación de los paisajes
europeos. Su objetivo último es conservar y mejorar su calidad. Las estrategias
que plantea animan a la implicación del público, las instituciones, autoridades
y agentes locales, regionales, nacionales e internacionales en procesos de toma
de decisiones públicas. El Convenio reconoce todas las formas de los paisajes
europeos: naturales, rurales, urbanos y periurbanos, y tanto los emblemáticos
como los ordinarios y los deteriorados. En el Art.1 de su documento fundacional
define paisaje como: Área, tal como la percibe la población, el carácter de la
cual es resultado de la interacción de factores naturales y/o humanos.
La definición de paisaje propuesta por el Convenio Europeo
del Paisaje reza como sigue: "Paisaje es una porción de territorio que
puede incluir aguas, tanto de costa como de tierra adentro, tal y como la ha
recibido su población, siendo su aspecto el resultado de la interacción de
factores naturales y de factores humanos y de sus interrelaciones".
Por lo tanto, la definición de paisaje incluye tres aspectos
fundamentales:
La dimensión física (el paisaje es el territorio),
La dimensión subjetiva y cultural (es una porción de
territorio, pero sin olvidar los valores subjetivos que la población le
atribuye). La forma en que se percibe, se siente e interpreta el entorno, es
una operación compleja e inmediata., la mayor parte de la cual se realiza por
la vista, pero es complementada por el olfato y el oído del observador; y es a
través de la suma de la percepción de todos ellos, de forma casi simultánea,
como éste hace una valoración estética.
La dimensión temporal/causal (el aspecto del paisaje como
resultado de la interacción entre el hombre y la naturaleza).
Concepto de paisaje desde los puntos de vista idealista y
racionalista.
Visión idealista del paisaje.
Considera que el paisaje es la reacción íntima y sentimental
de cada persona ante un entorno cualquiera, “el paisaje es un estado de ánimo”.
Visión racionalista del paisaje.
Reconociendo la importancia de lo sentimental y afectivo,
considera que el paisaje tiene entidad física y puede ser analizado siguiendo
un método específico más o menos objetivo.
El paisaje puede entenderse como la expresión externa y
polisensorialmente perceptible del medio, un compuesto formado por la forma en
que externamente se manifiesta la agregación de los caracteres físicos del
medio físico, los rasgos físicos del medio biótico y la huella física de la
transformación humana.
2. Componentes del paisaje y de su percepción
El estudio del paisaje cuenta con el apoyo de diversas
ciencias como:
Geografía y biogeografía: aportan información morfológica,
cobertura vegetal, pendiente, exposición, etc.
Psicología y sociología: explican aspectos relacionados con
la percepción.
Matemáticas: permiten diseñar modelos simbólicos de
expresión y valoración. Algunas personas critican esos modelos pues argumentan
que con ello se pretende obviar la subjetividad que es una característica
intínseca de la valoración.
Los componentes territoriales más utilizados en la
caracterización y en la valoración del paisaje son los siguientes
Característica y valor del paisaje
|
Componente territorial
|
Caracteres
permanentes
|
Posición relativa
Geomorfología
Rasgos físicos sobresalientes, hitos y puntos culminantes.
Presencia de aguan en sus múltiples formas: cursos
superficiales, láminas, surgencias, etc.
Exposición.
Pendiente
Singularidades biofísicas.
|
Caracteres
temporales
|
Singularidades asociados a elementos climáticos.
Aspectos visuales de la vegetación: color, textura,
densidad,etc.
Aspectos visuales de la fauna.
Sonidos y ruidos.
|
Caracteres extra
|
Manifestaciones percibidas por los sentidos.
Intrusiones.
Contraste natural-artificial con el entorno.
|
Elementos
antrópicos
|
Accesibilidad.
Presencia de vías de comunicación.
Elementos singulares del paisaje.
Elementos culturales, históricos, arqueológicos, etc.
|
Intervisibilidad
|
Potencial de vistas.
Extensión de la cuenca visual.
|
Otros
|
|
La primera reflexión para caracterizar y valorar el paisaje
(y para definir la intervención ante un espacio degradado, en su caso) consiste
en detectar primero los aspectos más relevantes en su configuración y en su
percepción, para definir después las posibilidades de intervenir en ellos.
Para realizar esta reflexión se puede utilizar los
componentes territoriales del cuadro anterior o tratar de entender el mecanismo
perceptivo del observador a través de:
· Los elementos formales: forma y línea
· Las propiedades de las superficies: color y textura
· Los elementos compositivos: escala y el espacio o escena
2.1. Elementos formales: forma y línea
La forma es la figura o frontera exterior de un objeto,
definida por su contorno y el espacio que lo rodea. Sus características
determinan en cada caso la dominancia sobre su entorno circundante.
Las formas regulares, compactas, verticales, escarpadas
tienden a ser dominantes en paisajes de características contrarias (Foto 1). En
la foto 2 la forma del edificio se recorta contra el cielo y destaca las formas
del entorno.
Fotos 1 y 2.
Elemento
|
Características básicas
|
Forma
|
Geometría
Complejidad
Orientación
|
Percepción
|
Distancia
Iluminación
Atmósfera
|
La línea es el camino, real o imaginario, que sigue la
visual cuando algún componente está alineado en una secuencia unidireccional o
se perciben bruscas diferencias en forma, color o textura.
Pueden ser el borde de la silueta de un objeto contra su
fondo escénico, bandas formadas por líneas paralelas que dividen un área en dos
o bien límites de zonas de distinto color o textura. Fotos 3, 3b, 4 y 4b.
Fotos 3y 3b.
Fotos 4 y 4b.
Las características de la línea en el paisaje son: fuerza
(entendida como continuidad), longitud, complejidad y orientación.
2.2. Elementos de las superficies: color y textura
El color es la principal propiedad visual de una superficie
y se refiere a la impresión que los rayos de luz reflejados por un cuerpo
producen en el ojo humano. Por el color se pueden diferenciar elementos que de
otro modo serían imposibles de distinguir. Fotos 4 y 5.
Fotos 4 y 5.
La textura es la manifestación visual de la relación entre
luz y sombra motivada por las variaciones existentes en la superficie de un
objeto.
En la composición escénica cada una de las partes no aparece
como un objeto diferenciado, sino integrado en una superficie extensa. Foto 7 y
8.
Foto 7 y 8.
En el paisaje natural, la vegetación es una gran creadora de
textura a través de sus formas, variedad de tonalidades, de sus densidad,
disposición espacial o regularidad. Fotos 9, 9b y 10.
Fotos 9, 9b y 10.
2.3. Elementos compositivos: escala y el espacio o escena
La escala es la relación entre el tamaño de un objeto y el
entorno que le rodea. Se aprecia por la comparación subconsciente con otros
objetos de los alrededores, con cuyas dimensiones está familiarizado el
observador, o con la propia figura humana. Foto 11 y 11b.
Foto 11 y 11b.
La apreciación de la escala se modifica por la distancia de
observación, situación del objeto respecto a la superficie de terreno
predominante y su encajamiento en ellas, por el ángulo de visión y por las
circunstancias atmosféricas.
La escena es el espacio y conjunto de características de un
paisaje determinado por la disposición tridimensional de los objetos y los
vacios. Estas características se pueden matizar en tres vertientes:
1ª. Composición escénica. Distribución de los objetos para
formar el paisaje dando distintos tipos de escena:
· Panorámica: Sin límites de
visión, predominando los elementos horizontales y el cielo dominando la escena.
Foto 12.
· Encajada:
definida por barreras visuales.
· Focal:
Las líneas que convergen hacia un punto (foto 13) que domina la escena.
· Dominada:
aquella que está dominada por una componente singular como un árbol aislado,
cascada, forma prominente o espesura.
Foto 12 y 13.
2ª. Posición espacial. Se refiere a la situación topográfica
de los objetos en el paisaje, que afecta a su prominencia o visibilidad sobre
la llanura, en el fondo del valle, a media ladera, en la línea de cumbre, etc.
3ª Fondo. Es el parte más alejada contra el que se ve un
objeto: el propio terreno, la vegetación, otros objetos, etc. En general, los
objetos vistos contra el cielo o el agua destacan más que si se ven sobre el
terreno, por lo que serán dominantes en el paisaje, así como aquellos situados
en posiciones prominentes o vulnerables del paisaje. Foto 14 y 14b.
Foto 14 y 14b.
3. El paisaje en la recuperación de espacios degradados
Conseguir un paisaje de calidad es un objetivo al
tratamiento de recuperación de cualquier espacio degradado. Si olvidar que la
mayor parte de la percepción se realiza por la vista, hay que considerar que
tal percepción es polisensorial, por lo que el objetivo citado exige completar
la búsqueda de la armonía visual con la posibilidad de disfrute de las
manifestaciones sonoras y olfativas,
Ejemplos de tratamientos que complementan la percepción
visual con las de otros sentidos:
· Utilización de especies en la revegetación cuya estructura
favorezca el sonido de la fronda
· Favorecer la penetración de aves cantoras o de animales
que se puedan identificar por los ruidos que producen (ardillas).
· Plantación de especies aromáticas.
· Plantación de especies evocadoras de misterio.
Además de la armonía interna y de la calidad perceptual del
espacio recuperado, está la integración paisajística en el medio, la cual se
puede orientar en dos direcciones:
· Semejanza o búsqueda de una apariencia similar al entorno.
En las fotos 15 y 15b se muestra un talud en desmonte, sobre el que se ha
plantado vegetación para que cuando se desarrollen, conseguir una integración
en el paisaje.
Fotos 15 y 15b
· Contraste, que pretende introducir diferencias conspicuas (sobesaliente) pero armoniosas con el entorno.
Fotos 16 y 16b.
Fotos 16 y 16b.
El mantenimiento de elementos singulares del paisaje, ayudan
a integrar y valorizar cualquier proyecto de ingeniería. Fotos 17 y 17b.
Fotos 17 y 17b.
En el desarrollo de cualquier proyecto de ingeniería se ha
de considerar el paisaje con el fin de su posterior integración mediante
tratamientos específicos. En la foto 18 se puede observar una carretera
diseñada siguiendo las líneas de un territorio y que pasa desapercibida. En
cambio en la foto 19 se aprecia el efecto visual de una carretera no integrada
en el paisaje.
Foto 18 y 19
Los cambios que el hombre introduce en el paisaje alteran la
expresión visual de la escena. En ocasiones la capacidad transformadora del
hombre introduce discordancias absurdas y desintegradas. Fotos 20 y 21.
Fotos 20 y 21.
La recuperación paisajística pasa, en ocasiones, por la
recomposición de los elementos más característicos de la escena, mediante la
incorporación de nuevas formas, materiales, colores y texturas, pero en muchas
otras sólo es posible eliminar los elementos más impactantes para conseguir un
escenario aceptable. Foto 22 y 22b.
Foto 22 y 22b.
4. Deterioros característicos del paisaje
La mayor parte de los paisajes tienen contenido cultural y
las causas más características son:
· Alteración de la morfología general o de formas
significativas del relieve.
· Pérdida o cambios de vegetación.
· Modificación de la naturalidad, introducción de formas
geométricas, como sustitución de líneas naturales por rectas, etc. Fotos 23 y
23b.
· Cambios de estructura, textura y color.
· Introducción de elementos extraños a la pauta que
caracteriza la escena.
· Intrusión visual de elementos.
· Abandono o deterioro de los usos que definen el paisaje.
· Acumulación de residuos, suciedad o contaminación.
· Pérdida del valor testimonial, significado o singularidad
del paisaje.
Fotos 23 y 23b.
La gravedad de los efectos dependerá de:
· La fragilidad del paisaje, es decir, de la capacidad de
respuesta para absorber la alteración.
· La posibilidad o frecuencia de la observación.
· El tamaño y la posición con respecto a la cuenca visual o
conjunto de puntos desde donde puede verse la alteración.
Ejemplos de deterioro del paisaje.
1. Modificación ruptura del ritmo, la armonía, el equilibrio
históricamente configurado por la intervención natural y humana de forma lenta
y progresiva. En la foto 24 se observa un camino tradicional, sinuoso,
sepenteante y adaptado al entorno. En contraposición, en la foto 24b se muestra
un camino lineal, ancho, llano, geométrico y que marca una ruptura en el
paisaje.
Fotos 24 y 24b.
2. Cambio de un paisaje agrícola de vega por otro de
carácter industrial o residencial. Fotos 25 y 26.
Fotos 25 y 26.
3. Los movimientos de tierra para explanaciones de
carreteras o urbanizaciones. Fotos 27 y 28.
Fotos 27 y 28.
4. Heridas puntuales pero sobresalientes en el medio:
graveras, canteras, vertederos, etc. Fotos 29, 30, 31 y 31b.
Fotos 29, 30, 31 y 31b.
5. Grandes obras civiles, estructuras, edificaciones, etc.,
frecuentemente dominan el entorno y esta desproporción hace muy difícil su
integración. Fotos 32, 33, 34 y 34b.
6. El declive o abandono de la explotación agrícola y
forestal o el cambio de uso, determina a su vez el declive del paisaje. Foto 35
y 35b.
Foto 35 y 35b
7. La presión turística y de ocio puede alterar la belleza
de un paisaje por congestión. Foto 36 y 36b.
Foto 36 y 36b.
8. Introducción de elementos que interrumpen la visual
dominante u obstaculizan la vista de otros componentes significativos del
paisaje. Fotos 37 y 38.
Fotos 37 y 38.
9. Pérdida del “potencial de vistas” o su calidad. Fotos 39
y 40.
Fotos 39 y 40.
10. Actuaciones descontextualizadas por discordancias de
tamaño, color, forma, escala, tipología o uso, son también causa de degradación
visual. Fotos 41 y 42.
Fotos 41 y 42.
11. Falta de funcionalidad entre piezas del territorio.
Fotos 43 y 43b.
Fotos 43 y 43b.
12. Contraste entre estructuras modernas e históricas. Fotos
43c y 43d.
Fotos 43c y 43d.
13. La incongruencia formal que se produce por la alteración
de uso, formas, líneas o del cromatismo, difícilmente admiten corrección y es
preferible aceptar el cambio que introducen, no necesariamente negativo. Fotos
44 y 45.
Fotos 44 y 45.
14. La dominancia visual: ocupación de la cuenca, en
términos del plano visual invadido o dominancia del elemento introducido sobre
los existentes, es otro motivo frecuente de inserción negativa. Fotos 46, 47,
48 y 48b.
Fotos 46 y 47.
Fotos 48 y 48b.
15. Diferencia de escala: sustitución de elementos con
dominancia horizontal por otros de escala vertical o al revés. Foto 49 y 49b.
Foto 49 y 49b.
16. Destrucción, deterioro u ocultación de singularidades
paisajísticas, son otro motivo de degradación. Foto 51 y 51b.
Foto 51 y 51b.
5. Tratamientos
El enfoque de recuperación: cambiar una situación
insatisfactoria por otra que no lo sea, tiene una aplicación muy clara al
paisaje, respecto del cual, el término restauración es inaplicable porque, una
vez alterado, es prácticamente imposible volver a la estructura, funcionalidad
y atributos originales. A continuación se proponen varios tipos de tratamientos
dependiendo del tipo y la gravedad de la degradación.
5.1. Eliminación o reubicación de los elementos degradantes
Eliminar o cambiar la ubicación de cualquier elemento
incoherente en la armonía de un paisaje o que suponga un obstáculo a su
contemplación, es una norma de carácter general, cuya aplicación no siempre es
posible. Se trata de la solución más eficaz pero más difícil. Fotos 52, 53, 54
y 54b.
Fotos 52, 53, 54 y 54b.
5.2. Restitución o mejora de los atributos de calidad
Esta idea exige identificar los atributos más significativos
y valiosos que caracterizaban el paisaje e intentar restablecerlos. Fotos 55,
56, 57 y 57b.
Fotos 55, 56, 57 y 57b.
5.3. Integración de los nuevos componentes
Este enfoque pretende conseguir que los elementos
degradantes se inserten en paisaje, buscando la similitud con el inicial o
creando uno nuevo. Fotos 58 y 59.
Fotos 58 y 59.
5.4. Potenciación de los elementos más valiosos
Se trata de hacer, cuando lo merezca, del elemento
distorsionante un elemento relevante, modificando su función sensorial y hasta
cultural. Fotos 60, 61, 62 y 63.
Fotos 60, 61, 62 y 63.
5.5. Ocultación de los elementos negativos
Este enfoque pretende reducir las cuencas visuales mediante
pantallas que impidan la observación directa de los elementos discordantes o no
integrados. También se pueden ejecutar actuaciones más drásticas como enterrar
las instalaciones eléctricas, con lo que la instalación se hace nula. Fotos 64,
65, 66 y 67.
Fotos 64, 65, 66 y 67.
5.6. Camuflaje
Consiste en modificar las características del elemento
impactante de tal forma que lo haga parecer lo que no es, o se disimule su
aspecto. Fotos 68, 69, 70, 71, 72 y 73
Fotos 68, 69, 70, 71, 72 y 73
5.7. Cambio de los puntos focales de atracción visual
Se trata de una especie de engaño a la percepción que
pretende motiva a los observadores para que orienten sus miradas a los puntos
focales o los elementos del paisaje valiosos y desviarlos de los deterioros.
Foto 74 y 74b.